logística de pacientes
Logística de pacientes en los entornos de salud

Logística de pacientes en los entornos de salud

Cuando un arquitecto se plantea diseñar un hospital, está obligado a elegir una configuración básica: ¿en horizontal o en vertical?
Esto significa elegir si jugamos a ascensores o a pasillos, con todos los pros y contras que esto supone y que, dependiendo del valor y disponibilidad de suelo; de la climatología; del dinero disponible y otros muchos factores, va modelando la mejor solución no solo en cuanto al ámbito visual, sino al diseño de la logística de pacientes que se utilizará como referente en el mismo.

Posibles configuraciones

Después, una vez que tenemos la idea de la forma, entramos en la elección de las posibles configuraciones:

  • En anillo.
  • En estrella.
  • Alargada.
  • Cuadrada.
  • Etc.

Estas configuraciones pretenden resolver las interconexiones de las diferentes unidades asistenciales, y así permitir que los tráficos sean rápidos, sin interferencias y seguros.

Cuando llegamos a decidir y resolver la mejor configuración, y además, ponemos sobre la mesa los procesos asistenciales y la metodología de trabajo para ejecutarlos, ya tenemos el enunciado del problema con todos los datos. Esto nos permitirá hacer una simulación de lo que será la logística de pacientes que se nos avecina cuando empezamos a trabajar simultáneamente con todas las unidades asistenciales (Urgencias, UVI, quirófanos, reanimación, consultas externas, radiología, planta, etc.) en función de las diferentes patologías que se nos vayan presentando.

¿Qué implica la logística de pacientes?

La logística de pacientes trata de dar la mejor solución organizativa para el manejo, soporte y traslado de los pacientes desde su llegada al centro, en los diferentes flujos que requieren sus procesos de atención hasta su salida definitiva.

Debido a esto, el cómo se organizan los recursos es vital, pero también resulta muy incidente el tipo de equipamiento del que se dispone para facilitar los flujos anteriormente citados y, sobre todo, para reducir los obstáculos principales con los que se encuentran en todos los centros hospitalarios y asistenciales en general, como, por ejemplo, la necesidad de cambiar al paciente de soporte para poder atenderlo adecuadamente. Estos cambios se denominan trasiegos, y, dependiendo del equipamiento de cada centro, suponen una demanda de personal y unas condiciones de trabajo laboriosas para dicho personal auxiliar, e incluso de riesgo para los pacientes.

¿Qué podemos hacer para facilitar los trasiegos?

En nuestra opinión, los diseñadores de equipos tenemos un compromiso que se puede reflejar en dos frentes:

  • Por un lado, diseñando equipos multifuncionales, para que sirvan de soporte de diferentes unidades asistenciales.
  • Por otro lado, diseñando elementos auxiliares para la propia maniobra de trasiego en cada caso.

En nuestra trayectoria histórica profesional, hemos desarrollado soluciones que pueden clasificarse como ayudas al trasiego de diferentes maneras, tales como:

  • Camilla verticalizable: Buscando facilitar los trasiegos de embarque y desembarque de los pacientes con lesiones de columna en su acceso a la camilla, para adoptar una postura de decúbito prono.
  • Posturer: Buscando evitar el trasiego del paciente sobre silla de ruedas durante los procesos de asistencia dental, para poder atender al paciente sin necesidad de sacarlo de la silla de ruedas, mediante la adaptación de su propia silla a las posiciones requeridas por el odontólogo.
  • Leonardo: Equipo dotado de diferentes prestaciones, que permiten su utilización tanto en el ámbito hospitalario como en el ámbito geriátrico o en viviendas particulares, disponiendo de un accesorio para facilitar el proceso de embarque de pacientes desde un lecho (cama o camilla) hasta el equipo citado (Leonardo).

 

 

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